martes, 16 de octubre de 2007

Cinco canciones (III)

El próximo mes he de acudir a un evento. Hasta ahí casi todo dentro de la normalidad; los viejos amigos van cediendo y se empeñan en hacernos parecer algo más viejos. El asunto es que no hace falta echar mano de calendario para recordar que dicho evento coincide en fecha con un aniversario triste; una herida de las que aún uno se resiente.

El próximo 24 de noviembre hará 16 años que Freddie Mercury murió

Probablemente no ha habido en la historia del Rock and Roll un frontman con más carisma que él, ni nadie que se aferrase con más fuerza a la vida para exprimir de ella todo el jugo que fuese posible. Pongo algunos temas y al llegar a Save Me hago por recordar el video, la última escena; Freddie con la mano extendida intenta retener una paloma que vuela lejos, y estableciendo una analogía no tan fortuíta recuerdo una escena similar protagonizada por Rutger Hauer que, a pesar de haber visto mil veces, sigue poniéndome los pelos de punta. Y pienso que probablemente a Freddie le ocurre lo mismo que a Roy Batty, el replicante de Blade Runner magistralmente interpretado por Hauer: Amaba más la vida de lo que nosotros podemos llegar a concebir. Y probablemente él también había visto y había creado cosas que nosotros no hubiéramos podido imaginar. Y si había una vida para él, sin duda era la que mostraba en el escenario, gigante, como uno de esos colosos míticos de la antigüedad.

Freddie Mercury fue gigante. Cantante, pianista, bailarín compositor... Creador de controversia, capaz -dijo Bowie de él- de tener al público en la palma de su mano; de reflejarse en él. Capaz de sacar de sus manos piezas absolutamente vanguardistas como Bohemian Rhapsody, y marcharse entonando un epitafio espectacular como The Show Must Go On.

Escucho a Brian May en un documental de 1998 acerca de Queen. Habla acerca de las sesiones de grabación de Innuendo, último álbum de estudio de Queen en el que Freddie participó. La enfermedad ya se encontraba en su punto más álgido, y el aspecto y la salud del cantante daban crudas muestras de ello. Recuerda May: "No podía [Freddie] trabajar mucho rato seguido, tal vez una hora... pero bebía una copa, se levantaba apoyándose, olvidando por un momento su dolor y cantaba... Y era increíble... la fuerza que salía del interior de su cuerpo..."

He escogido para esta mañana cualquiera un tema en solitario, uno de los temas que Mercury grabó para el musical de Dave Clark, "Time". In My Defence ya me estremece apenas comienza, y cuando desata su voz en el estribillo me sobrecoge, por la tensión y la fuerza de una voz que canta -I'm just a singer with a song... Pero también me eleva y me entristece como en un movimiento desbocado de hilos de marioneta...





In my defence what is there to say

All the mistakes we made must be faced today

It's not easy now knowing where to start

While the world we love tears itself apart

I'm just a singer with a song

How can I try to right the wrong

For just a singer with a melody

I'm caught in between

With a fading dream


In my defence what is there to say

We destroy the love - it's our way

We never listen enough never face the truth

Then like a passing song

Love is here and then it's gone


I'm just a singer with a song

How can I try to right the wrong

For just a singer with a melody

I'm caught in between

With a fading dream


I'm just a singer with a song

How can I try to right the wrong

I'm just a singer with a melody

I'm caught in between with a fading dream

Caught in between with a fading dream

Caught in between with a fading dream


Oh what on earth

Oh what on earth

How do I try

Do we live or die

Oh help me God

Please help me

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