viernes, 14 de marzo de 2008

Cinco canciones (VI)

Hoy fui a recoger unas fotos; de las últimas que me quedaban por revelar (si, revelar; además de viejo, uno es un nostálgico) de cuando me subía a los escenarios. Algunas de la imágenes me han hecho reír. Situaciones de todo tipo se suceden. Las fotografías activan espoletas que detonan multitud de recuerdos, raíces, una suerte de metralla que me trae a la mente detalles perfectos, finos. Es curioso; para muchas otras cosas nunca he tenido buena memoria.

Bueno, además de esto, aparece la sexta entrega de las canciones de aquella lista de cinco, quizá ahora algo más desenredada de ese propósito inicial y saliendo por su cuenta, con sus prontos y sus previos. El caso es que siempre se anda en espera de acordes. También pueden ser ganas de contradecirme. Al fin y al cabo todo son necesidades, adicciones. No imagino el transcurso de las horas sin las canciones atravesándose, como animales en la carretera, en cualquier momento. Muchas veces se hacen necesarias. No sé cuántas veces a la semana me autoinduzco estados de ánimo determinados con temas concretos; lo que sí sé es que no puedo dejar de hacerlo, y que me calma.

La canción que hoy dejo me cogió de improviso. The Flame Still Burns es el tema central de una película, Still Crazy (en español, Siempre Locos), acerca de los avatares de un grupo. Una comedia; divertida en extremo y probablemente una de las visiones de un grupo de rock más honesta que he visto en todos estos años. Con sus desafines, sus escatologías, sus movidas, momentos sublimes, y, sobre todo, canciones. Rock and Roll.

quizá, entre imágenes y metralla, podría añadir

...con sus reventones de hernia en el escenario de un lugar lejano a cualquier galaxia conocida; con las llegadas a conciertos para los que olvidas echar una guitarra al equipaje; con las múltiples denuncias acumuladas; la metamorfosis imprevisible de los temas en el primer contacto con la electricidad; con la garganta a punto de partirse en dos en el momento más inoportuno, o la desmembración quirúrgica de un piano por piezas; con los técnicos de sonido extraterrestres; con las canciones a puerta cerrada o con la sensación de la multitud vibrando entre los acordes; con el verso, la idea, el riff dándote vueltas en la cabeza, en las hojas, en los dedos...

Sí; todo eso es rock. Apropiándome del verso de Lope, quien lo probó lo sabe.




I live a life that's surreal
Where all that I feel I am learning
Oh life, has been turned on the lathe
Reshaped with a flame that's still burning

And in time, it's all a sweet mystery
When you shake the tree of temptation
Yeah and I, I know the fear and the cost
Of a paradise lost in frustration

And the flame still burns
It's there in my soul for that unfinished goal
And the flame still burns
From a glimmer of then
It lights up again in my life
In my life, yeah

I, I want my thoughts to be heard
The unspoken words of my wisdom
Today, as the light starts to flow
Tomorrow who knows who will listen

But my life has no language of love
No word from above is appearing
Oh the time, in time there's a fire that's stoked
With a reason of hope and believing

And the flame still burns
It's there in my soul for that unfinished goal
And the flame still burns
From a glimmer of then
It lights up again in my life
In my life, yeah


Keep rolling keep that flame still burning
Keep on rolling while the world keeps turning
Yeah, keep a'rolling
Yeah, keep a'rolling, yeah

1 comentarios:

Anónimo dijo...

En realidad comento este articulo porque es el último que he visto publicado, pero podría haber sido cualquier otro. Se trata más bien de una forma de saludarte sin las prisas de un simple cruce de caminos en la calle.
No sabría decirte con exactitud como me llegó está página, me dijeron que era tuya y pensé "otro que tiene un blog para sus movidas". Pero después el título me pareció extraordinario. Es genial comprobar que no has perdido talento escribiendo. Cada palabra parece en su sitio, llena de melancolia, pero en su sitio. Quizás eso hace más interesante los texto, dibujan un mundo que pudo existir pero se marchó. Un abrazo enorme!